Sujñani Sokei asegura que el hombre está muy lejos de practicar a plenitud el amor, la compasión, la paz, la verdad, la honestidad y todas aquellas cualidades que son nobles, justas y deseables.

Es necesario reaprender el amor al prójimo

En esta época en la que parece que todo mundo se ha olvidado del amor al prójimo y donde prevalecen el odio y la violencia, bien vale la pena voltear hacia los valores universales, que si bien siempre han existido, se encuentran un tanto empolvados.

"El hombre no está muy consciente de lo que son los valores humanos". Los tradicionales incluyen el amor, la compasión, la paz, la verdad, la honestidad y todas aquellas cualidades humanas que son nobles, justas, deseables. Estos valores no se han podido realizar del todo porque hay de dos tipos: los conceptuables y los reales.

"Los conceptuables como: el amor, la compasión, honestidad, verdad y honor están en desuso. Es difícil sostener un valor conceptual cuando éste requiere de la persona sacrificio, esfuerzo y entrega. Es difícil vivir en esta dimensión del valor que se cree que verdaderamente es importante".

Y agrega el maestro Sokei: "Es difícil encontrar gente honesta e íntegra, podemos ser honestos en ideas, pero no en actos y viceversa. Decimos que tenemos que cultivar la verdad y enseñársela a los niños. Pero hay quien dice que la verdad tiene 'desventajas'. La verdad no tiene uso en nuestra sociedad, así como la honestidad. El que es honesto siempre sale perdiendo todo el tiempo".

En cuanto a los valores reales dijo: "Son aquellos que como el diamante no valen por su peso o tamaño, sino por su naturaleza. Son valiosos, como ejemplo tenemos la vida. En el brillo que nace de la vida hay valores que el ser humano no ha visto y son aquellos que le permiten crear su mundo, para que tenga una visión nueva de algo que nunca imaginó".

Las circunstancias

¿Qué es la Vida?

El hombre más bien, descansa su valor en lo que tiene, o sea a lo que tiene en su bolsa, ¿cuánto tienes, cuánto vales? Y como todo en esta sociedad es cambiante y mutable, hoy tienes y mañana probablemente no.

En cambio los 'locos' como yo, los genios o intelectuales, descansan su valor en lo que saben, pero esto tampoco es definitivo, porque a la primera pedrada en la cabeza se te olvida todo lo que sabes, se te olvida hasta cómo te llamas".

"La vida no puede tener este valor tan pequeño que la gente le otorga, pues sin la vida, 'de qué serviría todo lo que tienes o todo lo que sabes?' Nunca sabrás nada que supere lo que en este instante desprecias, es el regalo más grande que existe, es el valor supremo. Si la gente pudiera descansar en el valor inamovible que es la existencia, sería dueña del mundo entero. Tu valor infinito y milagroso es tu vida".

Sujñani Sokei lleva gran parte de su vida dedicado a la meditación y reflexión. "Mi demencia fue darme cuenta de algo que era obvio a mis ojos y que sin embargo los demás no parecen percibir. A partir de ese momento estoy hablando sin otra autoridad sino mi experiencia, tratando de compartir esta visión. Los valores reales existen en el corazón de todo ser viviente, así que en mis conferencias solo busco presentar una visión, una experiencia, una alternativa más entre las muchas que existen ahora. Para mí es claro que el ser humano tiene valores conceptuales a los que se somete y por los que tiene que luchar para darle sentido a su existencia, y por lo general estos valores conceptuales están en desuso por la sociedad".

"Todo aquel que tenga deseo de sentirse libre y feliz va a encontrar respuesta dentro de él mismo. Busco que en México todos contemplen esta perspectiva y entiendan que necesitamos educar nuestra manera de interpretar al mundo, urge un cambio en la manera de pensar porque hasta este momento lo que llamamos importante, valioso y sabio no nos ha sido útil, eso es obvio".

Es por ello que más de 12,000 personas han asistido a las conferencias que da el maestro Sokei en el interior de la República Mexicana, donde ha abierto escuelas en: Distrito Federal, Guadalajara, Tijuana y muy pronto abrirá en San Diego, California.

Es importante recalcar que desde la primera charla la gente puede experimentar un cambio. Finalmente comentó que está en proceso de sacar un libro para que la gente tenga alternativas a modo de lectura.